Me cansé del cuentito, dichoso y feliz, de la familia perfecta.De esa familia políticamente correcta, devota, cristiana,que vive ocultando sus grietas bajo las dichosas y venturosas apariencias.Me cansé de tantas mentiras y de tantos secretos.Porque se que sólo fue un engaño el tiempo que compartimos juntos.Se que es un engaño la figura que han tejido mis padres detrás de mi y de nuestro hogar, lúgubre, sombrío,frío,degradado.¿Que se puede esperar de una madre ausente a la que ni su propia existencia le importa?.Una madre que no tiene valor para gritar y liberarse, ni para protegerte o defenderte cuando tu padre está de mal humor...¿Que se puede esperar de un padre ausente que pasa fuera muchas horas del día y que cuando regresa te aparta de su lado a empujones,y en vez de caricias te ofrece malas miradas, gestos vacíos y unos cuantos coscorrones?¿Que pretendia obtener? ¿Que amor imploraba tener de esa gente que no ama por frivolidad o por inmersión directa en su propio y ausente dolor y nada mas que en él?.Porque él es un hombre esclavo de su ego y del dios dinero, que no dudaría en vender su alma al diablo por un poco mas de éxito.Un hombre cuya ambición desmedida habrá de llevarlo a la ruina seguramente.Alguna vez yo he sido cómo ellos.Alguna vez también me aislé en mi asfixiante mundo interior sin querer pensar en nadie mas.Pero aún así pretendia amarles, respetarles, idolatrarles...
Me harté del cuentito feliz , de la familia perfecta, de papá y mamá.Si al final de cuentas he vivido de sordidéz en sordidéz,siendo siempre objeto de trofeo y disputa entre alguien mas. ¿Pero quien me miraba a mi, aparte de mi propio ser?¿Quien se detenía a pensar en mis propios estados de ánimo y en mis mas hondas emociones?
Aún divago y divago tratando de comprender, ¿que esperaba obtener?¿que pensaba de tendría de un padre al que me obligaba yo mismo a esperar hasta que se dignase aparecer?.Porque esa sombra paterna, ha sido la misma que gradualmente fue incrementando su violento desdén,su propia ignomia e indiferencia hasta llegar a lograr que me arrastrase por tener su cariño.¿Y después que?.Una telaraña de mentiras, unas cuantas ausencias mas y desapareció como la sombra que siempre fue, pero que siempre sigue presintiéndose en cualqueir conversación de mas, en esas breves charlas de mutuo desdén hacia la figura que ensombreció mis años de infancia y los años de separación de esa mujer sóla que pretendía cargarse el mundo en sus hombros.
Pero incluso ella me hubo defraudado.Ella, la heroína imposible de su propio melodrama...Ella también fue capáz de ocultar y mentir, de cercenar con autoridad, de negar posibilidades, de manipular oportunidades para prever y programar un futuro imposible que se cayó a pedazos, a causa del destino que nadie, ni yo ni ella hemos podido(ni podremos evitar.
Quizás no sea mas que un producto de la opacidad mayor que es la sociedad, y de la opacidad meridiana que es mi propia familia, llena de interrogantes nunca dichos,llena de ignorancia y penumbras fatales de manipulación , control, depresión,intolerancia y favoritismos.
He aprendido de todos ellos.Han sido mis mejores maestros.Me han enseñado a mostrarme frío con quienes se supone que debo amar(porque el cielo me lo pone como principal mandamiento).Me han enseñado a gritar y a callar , con la misma intensidad;a temer a todo y a todos;a estar pasivo frente a la vida que se va;a ocultar el dolor entre la adicción;a ignorar las palabras y consejos;a favorecer con mi cariño y mi amistad a unos por sobre otros;a controlar y manipular mi entorno sin cuidado alguno;a detestar a los que piensan distinto; a justificar la violencia y la falsedad;a hacerlo todo para conseguir mis objetivos.He aprendido de ellos todo lo malo que han manifestado a lo largo de los años.Pero también he aprendido de las escasas virtudes que también me han enseñado: aprendí a ser maternal;a ser servicial(aunque pocas veces lo ponga en práctica);a mirar con interés otras formas de pensamiento;a amar las artes y la literatura;a amar la música pasada de moda;a examinar crítica y ácidamente a la gente jóven(y a sentirlos de manera indiferente y a veces aprehensiva o juzgante y casi discriminatoria).
Sin dudas, el mayor valor que aprendí de sus elocuentes enseñanzas fue el de nunca perdonar u olvidar,para finalmente saber odiar y querer...Pero creo que nunca,me enseñaron a amar.
